Hasta para andar fachoso hay que tener estilo... (ayyyyy). No es que a penas venga del Coachella (más sentido tendría que viniera de Woodstock), pero el verano se acerca y se necesita un look cómodo, sobre todo en mis tierras norteñas de Chihuahua donde el calor está tan presente como las ganas de carne asada los domingos.
Para el look hippie hay cuatro elementos básicos:
1. Ropa suelta. Entre más suelta mejor, mangas más grandes, colores brillantes.
2. Jeans acampanados. Entre más acampanados más fumadas las ideas.
3. Sandalias. Para caminar realmente mucho.
4. Accesorios. Lo más importante.
El chaleco de mezclilla es mi favorito, obviamente no puede faltar la banda en la cabeza que cruza la frente, o la corona de flores, o flores en general.
Por otro lado todo ese día estuve cargando un vinilo de Hendrix. Por protección:
Si Hendrix conmigo, ¿quién contra mi?
Alguien que definitivamente se quedó en la época hippie un rato fue Robert Plant, con sus chalecos de mezclilla que yo no puedo dejar de usar.
El hippie de los hippies: el señor Jimi Hendrix en vivo en Woodstock 1969, durante el auge de la revolución.
Y ya que estamos con el Woodstock, de paso uno de mis videos favoritos: los Red Hot Chili Peppers en la reencarnación del festival en 1994, con Dave Navarro, tocan Sweet Leaf de Black Sabbath a la mitad de Give it Away, vestidos de focos... lo más extraño de todo es que Anthony Kiedis toca la guitarra.
